Mi infancia la disfruté con mucha alegría, maravillosos momentos con mis padres, hermanos, primos y abuelos, así como con muy buenos amigos del colegio. Vivíamos el mejor momento del bufete fiscal que habían iniciado mis padres cuando se casaron.

Cuando tenía 5 años nació mi hermana, quien murió a los 10 días. Su muerte se convirtió en un tema taboo en toda la familia, dejando atrapadas todas nuestras emociones. Mis padres jamás pudieron superar su pérdida, él se refugió en el trabajo y ella se hundió en la tristeza, la depresión y el cáncer.

Conforme iba creciendo, mi alegría se apagaba, aprendí a ser más reservado, a no compartir mi sentir, en casa cada quien se ocupaba en lo suyo, así que hice lo mismo, a enfocarme en el hacer. Esto me funcionó mientras trabajé como una máquina en el bufete familiar.

A mis 35 años ya había logrado lo que se entiende por tener éxito. Solo que comenzaba a perder lo último que me quedaba, mi libertad y bienestar. Sin estar dispuesto a perder mis principales valores, renuncié a pesar de los intensos conflictos con mi padre y sin saber aún a que me dedicaría. El miedo y la incertidumbre me invadieron, recién comenzaba a sentir de nueva cuenta.

Durante mi proceso de cambio tomé sesiones de coaching logrando aclarar mi situación y conectar con lo que realmente me importaba. Poco a poco recuperaba pedazos de mí.

Así que me certifiqué como Coach Ontológico, lo que ayudó no solo para acompañar a mi madre en su depresión y a recuperar la relación con mi padre, sino que de manera profesional comencé a trabajar con personas y grupos en la gestión de situaciones personales, relacionales y profesionales.

Solo que aún faltaba algo, recuperar mis sensaciones y emociones que había perdido años atrás, romper el modelo del “hacer” para permitir el “ser”, por lo que me especialicé en el aprendizaje somático y emocional a través del movimiento consciente y la expresión.

Además de lograr mi propósito, me ayudó a aumentar las posibilidades de intervención en mis sesiones y talleres, dando un valor agregado a mis clientes y a mi servicio, destacándome así del resto de coaches que hacían lo mismo que yo.

Luz Marina Rodríguez – Docente Formación Sanitaria – Consteladora Familiar

Telde, Gran Canaria, España

@fluyendoconlavida

Angélica Mora – Coach Ontológico – Abogada

Ciudad de México, México

@angelicamora

Karla Eimbcke – Gerente de Capacitación y Desarrollo

Monterrey, México

@karlaeimbcke

Cristina Jacobsen – Psicóloga, Terapeuta y Coach

Bogotá, Colombia

@cristinajacobsen

“El acompañamiento que yo recibí de Jorge Xapa en mi camino a conseguir la clasificación a las Olimpiadas de Londres 2012 fue clave para estar convencida de lo que podía ser capaz, romper con mis paradigmas y estadísticas; fue profesional, directo e increíblemente valioso.”

Debora Oakley – Atleta Olímpica

@deboraoakley

• Deseas desarrollar tus habilidades en lectura corporal y emocional.
• Quieres aumentar tu capacidad de intervención con tus clientes.
• Deseas generar nuevas formas de abordar situaciones de conflicto.
• Quieres brindar mayor claridad y precisión a tus clientes.
• Quieres integrar habilidades corporales y emocionales en tí para poder aplicarla en tu práctica diaria.